LOS SECRETOS DEL PARQUE DE SAN FRANCISCO AL ALCANCE DE TODOS
Este bello jardín, hoy en el centro de la ciudad, era el huerto del antiguo monasterio de San Francisco levantado donde hoy se encuentra el edificio de la Junta General del Principado.
La primera referencia sobre este bosque se remonta al siglo XIII según la escritura conservada en la catedral de Oviedo.
Su territorio abarcaría las calles limítrofes y buena parte de los terrenos de Llamaquique. Tras la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, estos terrenos pasan a manos del municipio y se ceden a la Universidad de Oviedo para construir un jardín botánico. Por esta razón, el campo cuenta con una gran variedad de especies.
El árbol más mítico es el carbayón, un antiguo roble, que dio nombre tanto a los ovetenses como a un dulce típico de la ciudad. Se taló en el año 1879 para ensanchar la calle Uría y, en su lugar, se instaló una placa conmemorativa.
En el siglo XIX se realizaron las principales transformaciones del parque. Pasó de ser un bosque a convertirse en un jardín inglés con paseos, fuentes, esculturas, así como un pequeño zoo con osos, ciervos, monos, focas, etc.
El parque tiene dos vías principales: el Paseo de los Álamos paralelo a la calle Uría, donde iniciaremos el recorrido y el Paseo del Bombé situado en la parte más alta del campo.
Sigue la ruta trazada en el mapa y escanea los códigos QR que te proporcionarán interesante información acerca de este parque.
A continuación ponemos a disposición del público el folleto con el plano de dicho recorrido:
